domingo, 13 de mayo de 2012

MALENA SUSTITUYE AL FOGÓN





Texto: Mariana Pérez (*)

Atizar el fuego para guisar es una práctica rural desplazada de a poco por la incorporación de las cocinas Malena (Mejor Aprovechamiento de Lodo y Arena). Desde 2006 hasta marzo de 2012, estas unidades rústicas “mejoradas” llegaron a 55 mil hogares y 389 mil beneficiarios.
Alejada del concepto convencional que se tiene de un electrodoméstico, esta cocina —cuya materia prima es el barro— fue instalada en 51 mil hogares del área rural de ocho departamentos, excepto Pando, explica la responsable de la iniciativa Cocinas Mejoradas del Proyecto EnDev Bolivia-Acceso a Energía, Mariana Butrón.
Cada unidad cumple a la vez con una función de resguardo ecológico y de cuidado de la salud. En el primer caso, el beneficio se cumple porque reduce hasta en 50% la cantidad de leña requerida para cocinar con otras cocinillas, comenta Butrón.
En cuanto a la salud, gracias a su chimenea de metal, se disminuye la acumulación de humo y hollín en el ambiente donde se preparan los alimentos. “Hay una disminución del 85% de la materia particulada y del monóxido de carbono”, precisa.
Hay dos tipos de cocina Malena en uso. Una fue diseñada para ser instalada dentro de las viviendas, la misma que consta de dos espacios para cocinar (para dos ollas). La otra está destinada a escuelas o lugares donde se reúne gran número de personas; tiene espacio para una olla, pero con una capacidad que triplica el tamaño de las otras dos. La Razón constató la potencia de ambos modelos, el fuego producido por la leña o bosta permite la correcta cocción de agua y de alimentos secos como papa o yuca.
La iniciativa Cocinas Mejoradas fue  implementada desde 2006 y siempre estuvo enfocada en trabajar con el área rural e instituciones sociales.
Adquisición. Obtener una de estas cocinas de estilo rústico demanda una serie de requisitos. Luego de que se establece un acuerdo entre el municipio o comunidad con el Proyecto EnDev, este último capacita a un poblador del lugar en la construcción del aparato   —que se convierte en un promotor local— y concede a los interesados la rejilla y la chimenea de metal.
La familia beneficiada de la comunidad se compromete a poner los insumos necesarios para lograr el barro mejorado. La construcción de cada unidad requiere de los siguientes materiales: paja suave picada, bosta de burro, tierra arcillosa, arena y agua limpia. Todos estos elementos forman una masa que, dependiendo el clima de la región, se debe dejar fermentar entre siete a 14 días.
Con la preparación de barro lista, el promotor va dando forma a la cocina y cuando le toca preparar los agujeros, que fungen como hornallas, se presta las ollas más utilizadas por la familia beneficiada y se toma el tamaño de éstas como molde.
Se espera que cada Malena funcione sin ninguna falla durante al menos cinco años. Como su composición no incluye materiales industriales, los problemas que puede enfrentar pasan por el deterioro del barro y por la obstrucción de la chimenea con hollín.
En el primer caso, el promotor local puede reconstruir la materia prima y arreglar la cocina; en el segundo, se puede llevar la chimenea de metal a un hojalatero, explica Butrón.
Sin embargo, Malena no es la única opción para el área rural. Sus pares, que no tuvieron el mismo impacto, son la Rocket Metálica, que requiere de mayor inversión económica, y la cocina solar, que no utiliza ningún combustible, pero no es muy eficiente dado que algunas familias preparan alimentos durante la noche y la falta de luz impide su funcionamiento.
Según Butrón, del total de 55 mil cocinas mejoradas entregadas, cerca de 4.000 corresponden a los modelos Rocket Metálico o Solar.“Tenemos comunidades, a través de municipios, haciendo la demanda, Mientras más activo sea un municipio, más atención se les da”, concluye. 
Producir una cuesta Bs 150.
Estructura. Una cocina Malena cuenta con hornallas, conducto de salida del humo, chimenea, trampa de ceniza y una rejilla.
Nombre. Debido a su evolución funcional, la cocina dejó de llamarse Lorena (Lodo y Arena) hace un par de años.
Costos. Aunque ninguna de las piezas está a la venta, se estima que una cocina Malena cuesta aproximadamente Bs 150, mientras que una Rocket,estaría en 110. 
Las unidades pasaron pruebas a nivel técnico.
Para que no existan dudas sobre la calidad y el funcionamiento de las cocinas Malena, el Centro de Pruebas de Cocina (CPC) se encargó de asesorar la construcción de cada unidad.
El CPC forma parte del Proyecto EnDev Bolivia y al principio estaba ubicado en la ciudad de Cochabamba, pero ahora la casa ecológica se trasladó a La Paz.
Algunos de los indicadores que permitieron la aprobación de la cocina Malena fueron: eficiencia y uso de combustible, energía para completar la prueba de hervido de agua, emisiones de monóxido de carbono y seguridad.
Por tanto, “cada modificación a la cocina es testeada y probada para ver si es más eficiente en cuanto al material, dimensiones y diseño”, resalta la responsable de la iniciativa Cocinas Mejoradas, Mariana Butrón.
Para su elaboración, se trabajó con normas internacionales y también con el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad.

(*) La nota y la foto fueron tomadas del diario La Razón (Bolivia)
http://www.la-razon.com/sociedad/campo-pasan-fogon-cocina-Malena_0_1612638790.html

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